El pasado viernes tuvimos la segunda fiesta de aniversario que celebramos en el Cantonet. Laia y sus amigos se reunieron a las cinco de la tarde para merendar todos juntos y celebrar su décimo tercer aniversario.
Antes de empezar con la merienda, tocó la abertura de la caja sorpresa que sus amigos le habían preparado, y que, supuestamente, contenía los regalos. El ajetreo y bullicio del encuentro, que unos minutos antes inundaba el local, cesó unos instantes, dejando paso al breve silencio que dura lo que cuesta arrancar el precinto y abrir la caja, y que precedió a la alegría, y a la mezcla emoción y sorpresa de encontrar el primer regalo.
Después de la emoción de los regalos sorpresa, las bromas y las risas que inevitablemente producen los juegos con las serpentinas y el confeti, llegó el momento de relajarse e ir a por la merienda.
Laia y sus amigos se zamparon en un tris tras casi todos los bocadillos variados, los cocs, las pizzas, y los refrescos. Luego, atacaron con ganas el surtido de dulces que les habíamos preparado, mientras algunos de sus familiares tomaban tranquilamente unos cafés en nuestra terraza.
Ya lo sabéis amigos, si como Laia queréis celebrar vuestra fiesta de aniversario o una merienda o fiesta privada a puesta cerrada, o cualquier otra celebración, nosotros estaremos encantados de abrir nuestras puertas para vosotros. Solo tenéis que acercaros por el Cantonet, comentárnoslo.
Saludos a todos, y... ¡feliz aniversario Laia!
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