Cómo ya os comentamos en la entrada anterior, el fin de semana pasado hicimos un par de tartas más por encargo. Y la que ahora os mostramos es la segunda, la que hicimos para Sapet.
Cómo la tarta era una sorpresa para nuestro buen amigo Sapet y nos dejaron hacer lo que quisiéramos en cuanto a su confección y decoración, nos permitimos el lujo de hacerle una pequeña broma y le confeccionamos a un sonriente Gustavo de bizcocho de chocolate y fondant chapoteando en una charca. :)
...y cómo también estábamos invitados a la fiesta, esta vez si que podemos decir de primera mano que la tarta fue una auténtica sorpresa, que hizo poner cara de asombro a más de uno, tanto al verla como al catarla, porque, realmente, estaba de muerte. :)
Saludos.